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Cuidados en Enfermería en Niños Prematuros

El niño prematuro

CONCEPTO Y DEFINICIÓN
La American Academy of Pediatrics ha definido como prematuro al producto de menos de 37 semanas de gestación, al tiempo que el término sería el nacido entre el comienzo de la semana 38 y el fin de la 42 de la gestación, sin importar su peso al nacimiento; por último, el producto de postérmino o postmaduro sería el de más de 42 semanas de embarazo, tambien sin considerar su peso al nacimiento.
Por lo general, se desconoce la causa de la prematurez. Sin embargo, las estadísticas indican que la frecuencia de la misma es menor en las clases socioeconómicas media y alta, en que las madres usualmente gozan de buena salud y reciben cuidados prenatales adecuados.
El echo de que el niño salga prematuramente del útero suele entrañar que diversos órganos y sistemas no estén lo suficintemente maduros para su ajuste a la vida extrauterina. Las probabilidades de supervivencia se pueden calcular, en parte, con base en el peso y la edad gestacional.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Las desventajas físicas del prematuro hacen indispensable la mejor atención por parte de la enfermera, con énfasis particular en la limpieza, el monitoreo electrónico continuo, y la evaluación manual frecuente de los signos vitales, el mantenimiento de oxigenación, hidratación y nutrición adecuadas, y la estimulación sensorial del niño y el apoyo emocional a sus padres.

1. LIMPIEZA
La incubadora protege en buena medida contra las infecciones, pero el lavado cuidadoso de las manos resulta esencial.
  • Control de las infecciones en la sala de recién nacidos a traves de uso de gorros y batas.
  • Evitar el contacto directo de quienes van a cargar al niño incluyendo los padres.
  • Otra medida de evidente protección es el uso de equipos limpios o asépticos.
  • Los niños colocados en incubadoras por largos períodos deben ser transferidos a otras, recien limpiadas, en forma periódica.
  • Es indispensable cambiar con frecuencia el agua de los humidificadores, por lo menos diariamente, y de preferencia cada 8 horas.
2. MONITOREO DE LOS SIGNOS VITALES
La observación estrecha del neonato es una responsabilidad primordial y constante de la enfermera.
  • Monitoreo de la temperatura, el pulso y la respiración.
  • No se efectúan de manera sistemática las mediciones de la presión arterial en los prematuros, pero sí se toma con frecuencia la temperatura axilar, y se le registra; la frecuencia con que se practique esta medición depende de que tan inestable sea la temperatura corporal del niño.
  • Se debe de tomar de manera periódica los pulsos periféricos, y escuchar con estetoscopio, durante un minuto completo, a fin de no pasar por alto cualquier irregularidad del ritmo cardiaco. Las observaciones deben incluir la frecuencia, el ritmo y la intensidad del latido. Los prematuros estan sujetos a riesgosos periodos de bradicardia, en que la frecuancia llega a descender hasta 60 a 80 latidos por minuto, y en taquicardia, hasta 160 a 200 por minuto. Estas observaciones son indispensables para saber en qué medida el niño tolera los manejos, la actividad, la alimentación, la concentración de oxigeno y la temperatura en la incubadora.
  • El observar la respiración del prematuro, evidentemente, reviste la mayor importancia. La medición de la frecuencia respiratoria y la identificación de las retracciones costal y esternal son indispensables para establecer las contracciones de oxígeno adecuadas. Una de las características de mayor riesgo del prematuro es su tendencia a la interrupción periódica de la respiración (apnea). La hipoxia causada por esta última y las dificultades generales en la respiración suelen ser causa de retraso mental u otros trastornos neurológicos.
3. OXIGENO
No todos los prematuros requieren oxígeno adicional, pero muchos sí.

  • Mantener las incubadoras con una concentración de oxígeno del 20% a 21% que es el contenido normal del ambiente, pero en caso que el niño este cianótico, respire con rapidez y presente retracciones, requerirá más oxígeno.
  • Las concentraciones sanguíneas elevadas de oxígeno son peligrosas. Se acompañan de daños a la retina inmadura, que causan ceguera (fibroplasia retrolental).
  • Las pruebas de gases sanguíneos, para determinar el oxígeno en la sangre arterial, son la forma más precisa de establecer la concentración adecuada de oxígeno para un niño dado.
  • Lo más conveniente es mantener la concentración de oxígeno por debajo del 40%, si no hay transtornos pulmonares, a menos que se compruebe la hipoxia.
4. HIDRATACIÓN
Los prematuros suelen estar muy débiles para succionar, o todavía no están presentes los reflejos de succión y deglución en forma adecuada cuando nacen tales niños.
  • Administrar líquidos por vía intravenosa inmediatamente despues del nacimiento, por medio de una sonda que se conecta a la vena umbilical, en el muñon del cordón umbilical, si se le ha cortado recientemente, pero también es posible la administración intravenosa en otras venas periféricas. Se requieren cantidades mínimas de líquidos quizá en unos 5 a 10 ml/hora o incluso menos.
  • Se debe llevar registros completos y precisos de los líquidos administrados por vía intravenosa.
  • Se debe de medir y registrar el volumen urinario, para lo cual se pesan los pañales antes y después de usarlos. El volumen de orina normalmente va de 35 a 40 ml/kg/24 horas, durante los primeros días, incrementándose después hasta 50 a 100 ml.
  • Se debera observar y registrar el número de micciones, el color de la orina y la presencia de edema. Las fontanelas del cráneo también facilitan la evaluación de la hidratación. En caso de deshidratación la fontanelas se deprimen y estan hipotensas.
5. ALIMENTACIÓN
Al principio, algunos prematuros reciben todos los líquidos, los electrolitos, las vitaminas y las calorías por la vía intravenosa, aunque en otros casos es posible la lactancia materna o artificial. En muchos se requiere la alimentación por sonda orogástrica usualmente cada 2 horas.
  • Cuando no se toleran la sonda orogástrica y los líquidos intravenosos no resultan adecuados, se podrá alimentar al prematuro a través de un gotero con punta de caucho o alimentarlos por gastronomía.
  • Es indispensable hacer eructar a los prematuros, después de alimentarlos. Basta con cambiar de posición al niño o en ocasiones una ligera palmadita en la espalda del neonato. La mejor posición después de alimentarlo es acostarlo sobre su costado izquierdo, con la cabeza un poco elevada.
  • Se debe pesar diariamente al prematuro, a la misma hora y antes del alimento.
6. FOTOTERAPIA
La ictericia es común en los prematuros.
  • Se debe colocar a estos niños bajo luces fluorescentes "blancas", a fin de evitar que la concentración de bilirrubina alcance un nivel peligroso (20mg/100 ml). Se colocan las luces por afuera y arriba de la incubadora, se desnuda al bebé y se protegen los ojos contra la luz ultravioleta con máscaras y parches para los ojos o con cinta de papel.
  • Los neonatos sometidos a fototerapia suelen requerir hasta 25% más de líquidos, a fin de prevenir la deshidratación.
  • Las medidas de protección para las enfermeras a cargo de la fototerapia incluye el uso de lentes oscuros y de un gorro o pañoleta para evitar que el bombillo les queme el cabello.
7. MEDICAMENTOS
Por lo general, los prematuros sanos reciben pocos medicamentos. Se les administra una inyección de vitamina K inmediatamente después del nacimiento, y se podrá agregar vitaminas o hierro a los alimentos, para mejorar la nutrición. A veces se prescriben antibióticos intramusculares, como la penicilina, para prevenir las infecciones, o fenobarbital, para evitar la hiperbilirrubinemia. Las dosis prescritas son infimas, y se las debe calcular y medir con mucho cuidado. Usualmente el mejor sitio para las inyecciones intramusculares es la cara anterior de la parte superior del muslo.



Estudio sobre la salud cardíaca de los hispanos

Otoño 2009.
Con bastante frecuencia, las investigaciones sobre el cuidado de la salud en los Estados Unidos han tratado a los hispanos como si fueran un solo grupo. ¿Pero tienen todos los hispanos el mismo riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca?

El "Estudio de los Latinos" del Hispanic Community Health Study (HCHS/SOL - Estudio sobre la Salud de la Comunidad Hispana) espera resolver este interrogante. Es el estudio más grande que se ha hecho hasta el momento sobre la salud de los latinos en los Estados Unidos. El estudio recolectará información sobre hispanos de diversos orígenes. Uno de los objetivos de esta investigación es obtener un mejor entendimiento sobre la salud cardíaca de todos los hispanos.

"Con respecto a la salud cardíaca de los hispanos, hay varias cosas importantes que hay que tener en cuenta", comenta la Dra. Larissa Avilés-Santa, Directora del Proyecto Hispanic Community Health Study. Ella también es parte del personal del National Heart, Lung, and Blood Institute Division of Cardiovascular Sciences (División de Ciencias Vasculares del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre).

"Lo primero es la frecuencia con la que se presenta la enfermedad cardíaca entre los hispanos", comenta la Dra. Avilés-Santa. "Lo segundo es, si los latinos saben cuál es su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Y lo tercero, qué pueden hacer para prevenirla".

En la actualidad, los hispanos son la minoría con la población más grande en los Estados Unidos. En las últimas dos décadas, la faz de la población hispana ha cambiado inmensamente. La inmigración de Centro y Sudamérica ha agregado personas de múltiples orígenes, entornos sociales y niveles de educación. La Dra. Avilés-Santa dice que estos cambios tienen que tomarse en cuenta al considerar la salud de los hispanos en general.

"Es posible que lo que afecte a un grupo de hispanos no afecte a los otros, y lo que protege a un grupo, no proteja a los otros", dice ella. "Si este es el caso, los hallazgos del estudio podrían brindar un mejor entendimiento que eventualmente ayudará a diseñar mejores pautas para prevenir la enfermedad cardíaca entre los latinos que viven en los Estados Unidos".

"Como sucede con muchos otros grupos étnicos, es importante que los latinos conozcan sus factores de riesgo de enfermedad cardíaca", comenta la Dra. Avilés-Santa.

"Muchos problemas de salud, incluyendo la enfermedad cardíaca, pueden ser comunes entre algunas familias", dice ella. "Además de la herencia, existen otros factores que aumentan los riesgos para que esto suceda. Sin embargo, hay cosas que pueden hacerse para prevenir la enfermedad cardíaca. Mantenerse físicamente activo (como caminar, jugar al aire libre o bailar), comer más frutas y verduras frescas, reducir la cantidad de sal en nuestras comidas, mantener un peso saludable, no fumar y mantener la presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol en niveles saludables, son cosas que podemos hacer para prevenir la enfermedad cardíaca. Al hacernos cargo del cuidado de nuestra salud, podemos mantenernos saludables y disminuir los riesgos de desarrollar una enfermedad del corazón".

Por último, la Dra. Avilés-Santa alienta a los hispanos a hacer preguntas a sus proveedores de atención médica y aprender más acerca de su propia salud. "Pregúntele a su médico si su presión arterial y su colesterol están dentro de los límites normales. Si usted tiene antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o diabetes, pregunte cómo puede mantenerse saludable o prevenirlas", dice ella. "Infórmese sobre cómo puede ayudar a sus niños a mantener un peso saludable y a disfrutar manteniéndose activos. Si necesita tomar medicamentos para controlar su presión arterial, su diabetes o su colesterol, asegúrese de entender cómo funcionan. Usted es el líder del equipo que cuida de su salud".

Factores de Riesgo para el Derrame Cerebral

La evaluación del riesgo para el derrame cerebral se basa en la herencia genética, los procesos naturales y el estilo de vida. Muchos de los factores de riesgo para el derrame cerebral se pueden modificar o controlar, mientras que otros que están relacionados con la genética o con procesos naturales no se pueden cambiar.

Factores de riesgo para el derrame cerebral que pueden modificarse, tratarse o controlarse médicamente:
•La presión sanguínea alta
El factor de riesgo controlable más importante para el ataque cerebral es la presión sanguínea alta.
•diabetes mellitus
La diabetes es manejable, pero tenerla incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular. Sin embargo, como consecuencia de los efectos a largo plazo de la enfermedad, el riesgo de accidente cerebrovascular es mayor para las personas con diabetes.
•La cardiopatía
La cardiopatía es el segundo factor de riesgo más importante para el derrame cerebral y la principal causa de muerte entre los supervivientes del derrame cerebral.
•El fumar cigarrillos
En especial, el uso de anticonceptivos orales combinado con los cigarrillos aumenta en gran medida el riesgo de derrame cerebral.
•Los antecedentes de accidentes isquémicos transitorios (su sigla en inglés es TIA)
Una persona que haya tenido uno o más TIA tiene casi 10 probabilidades más de tener un derrame cerebral que alguien de su misma edad y sexo que no los haya tenido.
•El recuento de glóbulos rojos
Un aumento moderado en el número de glóbulos rojos hace la sangre más espesa, con lo que se forman coágulos más fácilmente, aumentando así el riesgo de derrame cerebral.
•El colesterol y los lípidos de la sangre elevados
El colesterol y los lípidos altos aumentan el riesgo de derrame cerebral.
•La falta de ejercicio, la inactividad física
La falta de ejercicio y la inactividad física aumentan el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
•La obesidad
El exceso de peso aumenta el riesgo del derrame cerebral.
•El consumo excesivo de alcohol
Más de dos bebidas al día aumentan la presión sanguínea, y las borracheras pueden llevar a un derrame cerebral.
•El consumo de drogas (de cierto tipo)
El abuso de las drogas intravenosas aumenta mucho el riesgo de derrame cerebral debido a embolias cerebrales (coágulos de sangre). El consumo de cocaína se ha relacionado estrechamente con los derrames cerebrales, los ataques al corazón y diversas complicaciones cardiovasculares. En algunos casos, incluso en personas que utilizaban la cocaína por primera vez, los ataques han sido mortales.
•Ritmo cardíaco anormal
Se ha demostrado que diversas enfermedades cardíacas aumentan el riesgo de sufrir una apoplejía. La fibrilación auricular es el precursor cardíaco más poderoso de la apoplejía.
•Anomalías estructurales cardíacas
Nuevas evidencias muestran que las anomalías estructurales cardíacas, incluido el foramen ovale abierto y el defecto del tabique auricular aumentan el riesgo del accidente cerebrovascular embólico.

Factores de riesgo para el derrame cerebral que no pueden modificarse:
•La edad
Por cada década de vida después de los 55 años las posibilidades de tener un derrame cerebral son más del doble.
•La raza
Los afroamericanos tienen mucho mayor riesgo de muerte y de discapacidad debida a un derrame cerebral que los caucásicos, en parte porque en la población afroamericana hay una incidencia mucho mayor de presión sanguínea alta y diabetes.
•El sexo
Los accidentes cerebrovasculares ocurren con más frecuencia en los hombres, pero mueren más mujeres a causa de ellos.
•Los antecedentes de derrame cerebral previo
El riesgo de un derrame cerebral para una persona que ya haya tenido uno es muchas veces mayor que para alguien que no lo haya tenido.
•La herencia genética
Las probabilidades de tener un derrame cerebral son mayores en las personas con antecedentes familiares de derrame cerebral.

Otros factores de riesgo para el derrame cerebral que hay que considerar:
•El lugar de residencia
Los ataques cerebrales son más frecuentes en las personas que viven en el sudeste de Estados Unidos que en otras zonas. Esto puede deberse a diferencias regionales en el estilo de vida, la raza, el consumo de cigarrillos y la dieta.
•La temperatura, la estación del año y el clima
Las muertes por derrame cerebral ocurren con más frecuencia en los periodos de temperaturas extremas.
•Los factores socioeconómicos
Existe evidencia de que los ataques cerebrales son más frecuentes en las personas cuyo nivel de ingresos es bajo que en las personas acomodadas.


Un nivel alto de consumo de ácido fólico puede llegar a reducir el riesgo de sufrir un accidente carebrovascular:
Un estudio reciente, que incluyó dos décadas de seguimiento a cerca de 10.000 adultos estadounidenses, descubrió que las personas cuya dieta diaria incluyó al menos 300 microgramos de ácido fólico y vitamina B redujeron el riesgo de accidentes cerebrovasculares en un 20 por ciento, en comparación con las personas que ingirieron menos de 136 microgramos de ácido fólico por día. La reducción del riesgo de accidentes cerebrovasculares se asoció con un mayor consumo de ácido fólico entre hombres y mujeres independientemente de los niveles de actividad física y el hábito de fumar.

Algunos estudios han demostrado que el ácido fólico reduce los niveles de homocisteína en la sangre. La homocisteína es un aminoácido que se asocia a un aumento del riesgo de arterosclerosis (endurecimiento de arterias que puede provocar un accidente cerebrovascular y un ataque cardiaco).

Entre algunos de los alimentos que contienen ácido fólico se incluyen los siguientes:

•cítricos
•tomates
•verduras de hoja
•frijoles
•productos a base de cereales

Para reducir el riesgo creciente de defectos congénitos asociados con dietas con bajos niveles de ácido fólico, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (US Food and Drug Administration, FDA) ha ordenado fortificar la harina de trigo con ácido fólico desde 1998. Siempre consulte a su médico para obtener más información.